Amor propio, el mejor estilo de todos.

Hace unos años tenía la idea que la moda y el estilo eran lo mismo, tenía el concepto erróneo que la moda pertenecía únicamente a una minoría selecta , a esa burbuja del Upper West Side que me vendieron durante todos los 25 años anteriores y que fue definida por series como Gossip Girl y Sex & the City,  poco a poco fui descubriendo otro concepto de moda, un concepto muy lejano a lo que conocía.

Empecé a sentirme atraída cada ves más por los colores, estampados, cortes y siluetas, el ruido y glamour del mundo de. la moda.  Empece a conocer personas que como yo, apreciaban  la moda, diseñadores, artistas,  libres pensadores, maestros y mentores que ya tenían una vida en la industria o soñaban con tenerla  y me di cuenta que mis ideas sobre la moda eran influenciadas por lo que veía a mi alrededor y no necesariamente representaban la realidad. Algo curioso también paso al mismo tiempo; empecé a escuchar mi propia voz y a sentirme atraída por esas piezas que me hacían sentir auténticamente bien, y no por las tendencias del momento, dejé de seguir y ponerme lo que otros habían elegido para mi, temporada tras temporada, tendencia tras tendencia y  empecé a usar más de eso que me hacía sentir más yo. Esas piezas de armario que me hacían lucir y sentir bien, mas allá de las temporadas,  colecciones o relevancia, inicié un camino a encontrar mi propio estilo.

Mi propia definición de estilo, no se limita únicamente a lo que vestimos, es una forma de vida, una forma de pensar, ser y amar y  cada uno de estos elementos influencian lo que es nuestro estilo. Encontrar el mío, quizás ha sido de esas travesías en los que veía claramente el comienzo pero no el final. a través de este viaje, he aprendido que el estilo es algo que nos hace únicos, irreconocibles, irremplazables y en mi concepto es la mejor forma de amor propio.